Hoy en día los podemos encontrar en los pueblos de la región, vinculados a la arquitectura vernácula, aparecen disimuladamente en espacios de cualquier tamaño y forma y en cualquier lugar en el que sirviesen a un propósito.
El entretejido es sencillo, unas varas de guía en vertical a distancias determinadas y unas varas de tejido que van por delante y por detrás de las verticales más o menos separadas entre sí, a gusto.
La propuesta recupera esta técnica y la adapta a el uso de paramento interior. Se opta por dar un giro a la dirección del entretejido y así crear más versiones de un mismo sistema. Aunque el método de entretejido es como el original, se utilizan nuevos materiales para adaptarse a la disponibilidad de piezas actual, simplificando el proceso de obtención del material gracias al uso de piezas estandarizadas frente a las varas que se usan tradicionalmente y se recolectaban en luna menguante en los meses de enero y febrero.